Fortnite ha sido mi juego de servicio favorito, especialmente desde que comenzaron a lanzar skins y cosméticos basados en personajes de nuestras series y películas preferidas. Las colaboraciones con distintas marcas y franquicias han sido un gran acierto por parte de Epic Games, ya que permiten a los jugadores llevar al campo de batalla personajes icónicos de la cultura popular. Desde superhéroes hasta personajes de videojuegos clásicos, estas alianzas han aportado una gran variedad al juego, manteniendo la experiencia fresca y divertida.
Sin embargo, con el tiempo, algunas de estas colaboraciones han generado una tendencia de burla dentro de una parte de la comunidad. Un ejemplo claro es el interés excesivo en ciertas skins femeninas, donde los jugadores destacan aspectos físicos de los personajes de manera exagerada. Esto ha llevado a que en redes sociales aparezcan memes comparando a las skins basándose exclusivamente en su apariencia física, lo cual podría considerarse inocente al principio, pero con el tiempo ha derivado en un comportamiento tóxico.
Uno de los casos más recientes involucra la colaboración de Los Increíbles, específicamente con la llegada de la skin de Elastic Girl (La Señora Increíble). Algunos jugadores comenzaron a hacer comparaciones entre los atributos físicos de este personaje y otros, como Chun-Li, de la colaboración de Street Fighter. Se han visto publicaciones en redes sociales con frases como “Chun-Li ha sido destronada” refiriéndose a ciertos aspectos físicos de Elastic Girl. Aunque el diseño original de ambos personajes fue pensado para resaltar fuerza y estética dentro de su propio contexto, el enfoque que parte de la comunidad ha puesto en sus atributos físicos ha convertido el tema en un chiste repetitivo y de mal gusto.
Lo preocupante de esta situación es que lo que comenzó como un simple meme ha evolucionado hasta convertirse en un comportamiento tóxico. Cuando los jugadores insisten en comparar y sexualizar personajes, especialmente aquellos de franquicias dirigidas a un público más joven, como Los Increíbles, el humor deja de ser inofensivo y se convierte en algo incómodo. El arte detrás de estas skins tiene un propósito estético y narrativo, pero al ser sacado de contexto por ciertos sectores de la comunidad, las bromas pierden su gracia y pueden generar un ambiente de burla constante.
Este tipo de comportamiento no solo afecta la percepción del juego y su comunidad, sino que también puede dar lugar a publicaciones en redes sociales que distorsionan y sacan de contexto el arte y diseño de los personajes. Al centrarse excesivamente en los atributos físicos de las skins, se trivializa el trabajo creativo detrás de los diseñadores y se desvirtúa la intención original de los artistas. Fortnite es disfrutado por jugadores de todas las edades, por lo que el tono que se adopta en estas discusiones debería respetar la diversidad de su audiencia y mantener un nivel de madurez.
Además, este tipo de comportamientos puede alienar a ciertos sectores de la comunidad, especialmente a jugadoras y personas jóvenes que podrían sentirse incómodas o excluidas por este tipo de conversaciones. Es fundamental que la comunidad de Fortnite, y en especial los creadores de contenido que influyen directamente en la cultura del juego a través de sus publicaciones en redes, reflexionen sobre hasta qué punto los memes y las bromas comienzan a ser perjudiciales, y si están afectando negativamente la experiencia y el disfrute de otros jugadores. Epic Games, por su parte, también debería considerar mecanismos para moderar estas interacciones y fomentar una cultura más inclusiva dentro de su comunidad.
En resumen, aunque Fortnite ha sabido cómo innovar con sus colaboraciones, también es vital que tanto Epic Games como la comunidad lidien con los aspectos más tóxicos que pueden surgir de ciertos comportamientos. Fortnite debería seguir siendo un espacio divertido y creativo para todos, sin que las bromas sobre las skins crucen la línea de lo respetuoso o se vuelvan motivo de burla por razones que no tienen nada que ver con el juego en sí.